La iluminación LED es sinónimo de vanguardia, tecnología, modernidad, ahorro y respeto con el medio ambiente. Unas características que la hacen muy apreciada tanto en grandes edificios como en la iluminación de hogares. Veamos un poco de su historia y sus principales ventajas y desventajas.
La palabra LED viene del acrónimo ingles ‘Light Emitting Diode’, que significa ‘Diodo Emisor de Luz’. Se trata de un cuerpo semiconductor sólido de gran resistencia que al recibir una corriente eléctrica de muy baja intensidad, emite luz de forma eficiente y con alto rendimiento.
Conozcamos un poco de su historia: antes de 1993 se necesitaba una combinación de tres bombillas (de color rojo, verde y azul) para producir una luz LED blanca, pero fue evolucionando y los dispositivos actuales emiten luz de alto brillo en el espectro infrarrojo, visible y ultravioleta. Existen desde hace mucho tiempo, durante muchos años utilizados en tecnologías avanzadas de comunicaciones, pasando por iluminaciones urbanas como semáforos, pantallas, escaparates, hasta llegar progresivamente a formar parte de los pequeños electrodomésticos y diversos aparatos caseros.
Ventajas del LED
1. Su vida útil es hasta 30 veces mayor que la lámpara incandescente o que un tubo fluorescente, 25 veces mas que la de un halógeno y 3 veces más que la de una lámpara de bajo consumo. Esto supone un bajo mantenimiento.
2. Es menos contaminante que la luz tradicional: no tiene mercurio ni tungsteno y reduce las emisiones de CO2 en un 80%. Por tanto, es mucho más ecológica y respetuosa con el medio ambiente.
3. Su encendido es instantáneo. No hay que esperar que la luz vaya cogiendo intensidad, sino que desde el mismo momento en que se da al interruptor, la luz llena la estancia.
4. No generan tanto calor como las luces tradicionales, lo que supone un ahorro considerable en la climatización de los aparatos.
5. Eficiente en ambientes con bajas temperaturas. Los LEDs no tienen problemas de encendido en ambientes fríos, al contrario de lo que sucede con las luces flourescentes.
6. Posibilidad de cambios de colores en una misma lámpara.
Desventajas
1. Sensible a las altas temperaturas. Esto es importante principalmente en aparatos electrónicos, ya que a partir de 65º la mayoría de los LED se estropean. Importante: no sólo debemos vigilar el LED sino también la electrónica que lleva asociada.
2. Coste elevado. El precio, en comparación con el de las luces convencionales, es bastante elevado.
3. En potencias grandes a partir de 100W, es muy poco competitivo porque su coste se eleva y existen otras alternativas más interesantes como la Inducción Magnética.